Te decimos cómo conseguir tus metas financieras

Te decimos cómo conseguir tus metas financieras

Los emprendedores de éxito tienen un secreto: las metas financieras. Quizás ya las tienes o las hayas tenido, pero no has logrado hacerlas realidad, y te preguntes: ¿cómo alcanzar mis metas financieras? Este artículo es para ti.

  • ¿Qué es una meta financiera?

Las metas financieras son los objetivos de tu negocio respecto al dinero, es decir cuánto dinero esperas ganar en un determinado periodo de tiempo. Por ejemplo, una meta puede ser ganar al menos doscientos pesos al día. 

  • ¿Cómo conseguir las metas financieras de mi negocio? 

Aquí tienes el paso a paso:

○ Define qué es lo que quieres lograr o mejorar.

¿Quieres que tus clientes repitan? ¿Buscas que las valoraciones de tu negocio sean mejores? ¿Aumentar la cantidad de ventas? Defínelo con precisión, pueden ser diferentes objetivos, lo más importante es que sean realistas y medibles.

○ Ten control de tu presupuesto.

¿Sabes cuánto dinero destinas a cada parte del negocio? Deberías. Anota todo: lo que gastas en transporte, los pagos a proveedores, impuestos, licencias… Haz un presupuesto anual y deja un margen de dinero para cubrir posibles imprevistos.

○ Haz un estimado de tus ventas.

Lo deseable y esperable siempre es que las ventas crezcan, con los datos que tienes de lo que has vendido hasta ahora, estima cuánto podrás llegar a vender en el futuro y, sobre todo, cuál es tu estrategia para lograrlo.

Si hasta ahora vendes diez bolillos al día, tendrás que llegar a más personas si quieres vender más, poner anuncios, contratar ayudantes, encontrar un puesto mejor…

○ Utiliza herramientas financieras.

El dinero está para ayudarte, usa herramientas financieras como los créditos para darle fuerza a tu emprendimiento, invierte en aquello que funciona. Por ejemplo, puede que vendas muchos tacos al pastor, tantos que en la tarde se te acaba la carne y todavía te piden más, pero no tienes dinero suficiente para comprar un trompo más grande, con el que además, conseguirías un mejor precio por kilo.

Un préstamo personal te serviría para comprar el mejor suministro y, con las ganancias que te genera, devuelves el dinero.